Una de las piezas clave para que tus paneles de energía fotovoltaica funcionen es el Inversor. Sin este elemento no podrás usar la energía captada por los paneles. Además de las baterías que almacenan la energía obtenida para que puedas disfrutar de electricidad las 24 horas del día, el INVERSOR es el elemento que permite la conversión de corriente continua, que es la generada por las placas solares, en corriente alterna, que es la que necesitan nuestros electrodomésticos para funcionar. Esta pieza, por tanto, es la llave de paso de tu instalación fotovoltaica.

Al margen de otros aspectos técnicos como tamaño de la instalación, potencia, etc… existen varios tipos de Inversores en función de que la instalación sea con conexión a la red eléctrica o independiente de la red.

En el caso de una instalación independiente de la red necesitaríamos Inversores autónomos. Conectados directamente a los paneles solares y a las baterías, toman la electricidad directamente de ellas para convertirla en corriente alterna.

En el caso de instalaciones solares conectadas a la red eléctrica, el Inversor funciona como “gestor” del flujo de corriente, tomándola de la red o de baterías según las necesidades de cada momento. La configuración más común en este caso es la de Inversores en cadena o String.

Otra tecnología es la llamada Optimizador de energía, un inversor de tipo híbrido que opera de forma individualizada con cada panel, pero que gestiona la energía de manera centralizada.

En cuanto a la ubicación de estos sistemas, no existe una respuesta única, pero cabe destacar que el sentido común nos lleve a instalarlos en un lugar de fácil acceso para su mantenimiento, pero no al alcance de quienes puedan sufrir algún riego por su manipulación indebida, como por ejemplo los menores. No olvidemos que son aparatos por los que transitan grandes cantidades de energía en forma de electricidad y la prudencia debe ser un factor a tener en cuenta.

Factores a tener en cuenta son la cercanía al cuadro de control eléctrico y de los propios paneles solares. Por otra parte son dispositivos que tienden a sobrecalentarse y no deben encerrase en ninguna estructura que no ayude a que este calor se disipe. Otro factor es el ruido que pueden generar en su funcionamiento, por lo que no es recomendable situarlo cerca de estancias donde se descansa )dormitorios, salón, …). En cuanto al tamaño del Inversor, siempre deberá ajustarse a las características del sistema de paneles fotovoltaicos. Al margen de consideraciones como el presupuesto disponible, conviene dejarse asesorar por expertos instaladores en este sentido. Parámetros como la energía necesaria en cada hogar, consumo medio, nivel de exposición al sol de la vivienda y tamaño y tipo de paneles solares (monocristalinos o policristalinos) instalados son la clave para un cálculo acertado.

Disfrutar de energía solar es fácil si se cuenta con el asesoramiento profesional adecuado.